QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO IV
156 Juan Carlos Bataller meses que había juntado de vacaciones y me fui. La diferencia de sueldo era abismal. Pepe me dijo: “pídase una licencia sin goce de sueldo y vuelva después”. —¿Volviste? —Trabajé un año con esa licencia sin goce de sueldo y le digo: “Pepe, pero… acá siguen ganando 70 dólares por mes y yo allá 800“. Y me dijo: “bueno, renuncie, renuncie y vuelva cuando quiera”. Cuando se me terminó la licencia. Le dije “¿Pepe está seguro?”, porque no era fácil renunciar. “Usted renuncie y cuando quiera vuelva”. Y así fue. Yo dejé de trabajar allá en marzo de 1990. Vine acá el 24 de marzo y le dije “Pepe quiero volver a entrar”. “Venga mañana”. En esa época en- trábamos por decreto acuerdo. Él hizo hacer el decreto y fuimos mi- nistro por ministro buscando la firma y al otro día estaba trabajando. —Era la época en la que acá estaba Bustelo, el Tarta Arias. —No, eso fue antes. En la época en que el Pepe era piloto. Cuando él entra como director de Aeronáutica había 5 pilotos. Aníbal Touris, que todavía está con nosotros; Orlando Bustelo, que falleció y era jefe de operaciones, Barcena, Molina y Alzogaray. En un momento ellos tres no estaban de acuerdo con Licciardi, presentaron la renuncia y di- jeron “o él o nosotros” y Uliarte, que era el secretario general en esa época y les dijo “nunca hemos cerrado la puerta para que entren pero tampoco para que salgan. Si se quieren ir...”. Y ahí entramos nosotros. Creerse imprescindible no es bueno, nadie es imprescindible. —De pronto ese accidente. Yo recuerdo que el protagonista era un empleado de Hidráulica ¿puede ser? —Claro, nosotros hacíamos el trabajo de relevo de personal de la gente de Hidráulica que estaba en Pachón. Ellos se quedaban todo el año ahí. —Era el tiempo en que se medía la cantidad de agua de los pronósti- cos personalmente. —Todos los días, daban el informe por HF. —¿De pronto había gente que había quedado aislada ahí? —No, ellos vivían ahí y nosotros hacíamos el relevo en invierno,
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