QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO III

50 Juan Carlos Bataller —¿Cómo nace lo del boxeo? —Nació de conversaciones, de mirar peleas los fines de semana. Mi tío me preguntó si me animaría, siempre me gustó jugar al fútbol, siem- pre fui muy machona pero nunca se me pasó por la cabeza boxear. Mi tío me lleva al Club Landini que es donde comencé, el primer día fui a mirar, observé el entrenamiento todos eran hombres y después al se- gundo día ya fui a entrenar. —En el boxeo tenés que tener un estado atlético impecable, mucha gente opta por el boxeo para tener un buen estado físico. —El entrenamiento de boxeo es bastante completo y muy fuerte. Cuando comencé a entrenar en un principio no estaba haciendo otro deporte, me costó acostumbrarme a la práctica del boxeo. Ejercité todos los días, a medida que fue pasando el tiempo fui aprendiendo y me iba exigiendo cada vez más. No sólo la parte física la entrenaba en el club, sino que los fines de semana mi tío me sacaba a correr. —¿Y un día tuviste que hacer guantes? —Si, al principio los hombres se dejaban pegar con orden del entrena- dor. Cuando fui aprendiendo un poco más ya no me servía que se de- jarán pegar, entonces empezaron a largar más fuerte y exigirme más. Fueron algunos guanteos muy duros, porque entrenaba con algunos boxeadores profesionales y otros amateurs pero tenían muchas peleas. Recibí golpes en la parte baja de mi cuerpo muy duros, en algunos me acuerdo me corrieron las lágrimas. —¿De jovencita, eras de pelear con alguna compañera? —Era de pelearme con mis amigos o vecinos, que eran todos varones. ● Nació en Santa Lucía, pero a los 13 años se mudó a Chimbas.

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