QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO III

16 Juan Carlos Bataller —La mujer libanesa es fuerte, la española es más sosegada en ciertas cosas. —La imagen que se tiene es que es más sumisa — No, sometida nada. Esa es la musulmana, pero la mujer libanesa nada que ver, es muy francesa. —¿Lo libanés todavía vive en vos? —Para nosotros fue una forma de vida. Mi papá fue el que nos llevó por ese camino. Las costumbres en mi casa eran netamente libanesas. Creo que vive en mí y cuando llegamos al Líbano, la emoción que sen- timos junto a mi hermano era una sensación de vivir lo que nos habían contado. Nina y Pepe —¿Y cómo resultó el caso de una libanesa, criada como libanesa, que se casa con un Galván? ¿Fue aceptada fácilmente por la familia? —En mi casa lo querían mucho a mi marido porque era el amigo de mis hermanos. Cuando se va a la Escuela Naval y regresa en su primer año con su uniforme, se me declaró. Yo tenía 15 años. Mi papá me dijo que no me iba a ir de San Juan. Estuvimos muchos años escribiéndonos cartas a escondidas y mi suegra se encargaba de mandarlas porque mi papá no quería saber nada de que me fuera lejos. —¿Pepe era mayor a vos? —Sí, Pepe tenía 4 años más —El uniforme y un tipo pintón como era Pepe te llamó la atención —El uniforme no me gustaba mucho (risas) ni me gusto la vida en Bue- nos Aires, donde viví cinco años para estar cerca de él. La vida de los buques es muy dura, y para la mujer ni te cuento. Yo hice un viaje con él y fue terrible. Todo tiene su porqué en la vida, creo que pasamos muchas pruebas y nos sirvió para afianzar el matrimonio. —¿Cuántos hijos tuvieron? —Yo perdí el primero con un aborto natural. Después tuvimos cuatro

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