QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO III
134 Juan Carlos Bataller —Tener unMuseo de BellasArtes como el que tenemos no lo tienen todas las provincias, un auditorio. Son cosas que hablan de otro San Juan. —Todas estas cosas que estamos charlando, qué es lo que pienso de San Juan, repercutieron en mi, en lo personal, como para decir “mi compromiso formativo de arquitecto tengo que volcarlo a San Juan”. San Juan me dio mi formación. —La vida del arquitecto es una lucha entre los conceptos que trae el profesional y el que encarga la obra, que no siempre se resuelve fá- cilmente. —Sí, yo he tenido la bendición de Dios de llevarme muy bien con mis clientes, salvo las excepciones que siempre existen, pero generalmente hemos terminado siendo amigos. Eso es el resultado que supimos in- terpretar, yo a ellos como profesional y ellos a mi pensamiento profe- sional como propietarios. Fue una cuestión muy rica y agradezco que se haya producido de esa forma. —Recién agradeciste a Dios, ¿sos religioso? —Sí. —¿Practicante? —No. Lo mío es medio raro pero yo tengo contacto directo con Dios, no necesito de la Iglesia. —¿Cómo te imaginás eso? ¿A quién podés llamarle Dios o como sea? ¿Creés que hay algo superior que rige todo? —Sí, sin duda. Yo veo a Dios como una cosa despegada de la repre- sentación, materialidad y codificación humana. Tan superior que no necesito ni de cura ni de obispo ni de Papa. —¿Qué libro, qué cosas influyeron en tu vida? —Mi libro es el de las obras completas del “Chiquito” Escudero, con un idioma bien sanjuanino, y una poesía y un relato tan descriptivo y profundo que digo “mi arquitectura tiene que ver con esto”. Mi arqui- tectura no tiene que ver con los manuales de los arquitectos sino con la poesía del “Chiquito” o de Antonio Esteban Agüero. —Ungranpoeta puntano. ¿Qué otras cosas te apasionan aparte del trabajo?
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