QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO II

94 Juan Carlos Bataller hacés vos, entonces me dijo “yo nunca fui cadete”. ¡Una respuesta tan simple! Y no podía decirle absolutamente nada. Después me di cuenta por qué me mandaba hacer esas cosas. Era parte del conocimiento del oficio. Si uno limpia una horma por más que esté limpia de la tierra que tenemos en San Juan, uno la mira y le conoce el numerito, y la for- mita y si tiene una raya más o tiene una raya menos sabe si es más o menos usada. —Si se dedicó tantos años a cuidar a sus padres, no habrá tiempo para formar su familia, para enamorarse, para que ir a fiestas, para hacer amigos. —Eso hubo en algún momento de la vida. Y también aprendí quienes fueron mis amigos, los que me acompañaron durante toda esa época y los que solamente eran amigos de las cenas y de las fiestas. ¿Se casó alguna vez? — No. —¿Mejor solo? — No sé. No es bueno que un hombre esté solo dice la biblia. Justo al lado de mi negocio vivía un sastre muy famoso en San Juan, Olmos, ya fallecido hace muchos años, que decía siempre es bueno tirar en yunta, se hace más fácil la carga pero bueno. Estamos a tiempo toda- vía. —¿Uso sombrero alguna vez? —Sí, generalmente uso la gorra porque yo tengo siempre la idea de que una persona debe usar una gorra, una cosa más simple para po- nerse en la cabeza antes del sombrero, porque debe acostumbrarse a ● Nunca se casó pero dice con una sonrisa que “estamos a tiempo todavía”

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