QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO II
80 Juan Carlos Bataller de la mesa cuando les dieran las ganas, que se pudieran reír de su padre, que lo pudieran provocar un poco, que pudieran poner en duda esa anécdota que es la tercera vez que la cuento. Es lo que hemos intentado con los tres, espero que lo hayamos logrado con al- guno. — Una de tus características es que vas al teatro y estás pendiente de tomar fotos… — Si, la cámara es el apunte. — Y ahí empieza el láser verde a apuntarte: “Doctor Alcalá deje de tomar fotos” — Es medio complicado que en un museo o en una obra de teatro se prohíba sacar fotos. Fui a un concierto y me vieron con la cámara y me dieron una tarjetita que decía: “Política de esta filarmónica para los fotógrafos: usted puede durante los aplausos, antes, después y en el intermedio, si notamos que saca en algún otro momento, lo vamos a invitar a retirarse”. Pero disfruto mucho de los apuntes porque el viaje empieza cuando uno se lo imagina y no termina nunca. —¿Estas conforme con tu vida? — Tengo la sensación que vamos por la mitad — ¿Tenés muchos secretos todavía o sos de develarlos? — Soy capaz de reaprender, de desaprender y de replantarme esas cosas que estaba seguro, porque me parece que ese es el mensaje prin- cipal dentro de la medicina y fuera de la medicina. —Ahora tu concepto respecto a la medicina de excelencia también lo aplicas con las personas; es decir te aburren los que no tengan cierto nivel de conversación. — Me ha dejado preocupado un arquitecto que dice que nosotros construimos un hogar o si uno es arquitecto, un edificio y después la obra nos construye a nosotros. Nosotros construimos un círculo de amistades y es el que nos construye, hay que tener más cuidado me parece. — Tenía un amigo que decía que hay un tiempo para vestirse y un
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