QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO II

38 Juan Carlos Bataller —¿Con tu esposo cantás? —No, teníamos un grupo de casamiento, Cantábamos los fines de se- mana cuando se casaba la gente en las iglesias. Nos conocimos en el coro de José Domingo Petracchini. —Yo recuerdo tu casamiento. Hicimos una gran cobertura para El Nuevo Diario y fue un casamiento emotivo. Me imagino antes de haberse casado, hablaron de tus problemas de salud, de la posibili- dad o no de tener hijos. —Sí, siempre. —¿Cuándo decidiste que el canto era tu destino? —Todo comienza en Albardón. Yo estudié arquitectura para no hacer de mi profesión el canto. Yo quería cantar cuando tuviera ganas, esas cosas de hippie. Un amigo, Joaquín Basanta, me convence de partici- par en la Fiesta de la Juventud en Albardón y cantamos a dúo los dos. La rompimos y el premio era un viaje en un colectivo de línea a Men- doza, al que nos fuimos con toda mi familia. Ahí decidí que mi lugar en el mundo fueran los escenarios. En el año 98 me presento en el Pre—Cosquín. — Una de las cosas que escuché de críticas es “Claudia Pirán es una cantante nacional, pero viene a San Juan y baja su cachet, y a todos los cantantes les bajan un poco.” —Yo en San Juan actuó casi gratis. Pero no porque bajo mi cachet, vos me llevas a una peña y se llena. ¿Y cómo va a hacer esa peña para pa- garme mi cachet? Hay que ver el otro lado, yo podría cobrar en San Juan lo que cobro afuera, pero mi intención es el apoyo, no el vivir como si lo hiciera afuera. ● Sabe que terminará sorda y por eso estudia lenguaje de señas.

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