QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO II

203 Qué hiciste con tu vida enamorarme y de desenamorarme también rápidamente”. —No sé si tan rápidamente pero si me enamoré. Es lindo vivir enamo- rado de una persona, de lo que uno hace, para mí el amor es la clave fundamental, la pasión ante todo. —¿Tenés miedo a envejecer? —No, no tengo miedo. A lo que sí le tengo miedo es a las dolencias fí- sicas. No a las arrugas, a la caída del cuerpo, porque la verdad que somos lo que somos. Hay gente más preocupada por la estética que otra cosa. No tengo miedo a envejecer. —¿Al dolor sí? —A eso sí, a las dolencias físicas. Mi abuela, este personaje que marcó mi vida, falleció con 88 años. Yo la veía con sus hermanas, eran todas viejas pero parecía una reunión de adolescentes, como si no hubieran pasado los años. Una vez se lo pregunté y me dijo “si no fuera por los achaques yo me siento igual que a los 20”. —¿Qué legado querés dejar? Recién hablaste de un proyecto. Eso me pareció algo innovador, que alguien tenga proyectos de largo plazo y que no solo pasen por él, sino por lo general, es algo para empezar a encontrar gente que piense en forma similar. Es la única forma de que San Juan crezca. —Es la única forma de que San Juan crezca. Yo sigo, sigo, sigo. Para mí la única clave es seguir adelante. La crítica siempre va a existir, las diferentes opiniones. De la crítica resulta el crecimiento personal y co- lectivo. Pero, volviendo al tema, si tengo proyectos a largo plazo para seguir transformando a San Juan, me parece que cada uno con su gra- nito de arena puede aportar y hacer algo muy grande. —¿Vos creés que vamos en buen camino? —Creo que vamos en buen camino, creo que voy en buen camino. —Pero la sociedad en general. —Sí, va por buen camino, va creciendo, evolucionando, las cabezas se van abriendo. —De alguna forma hay que pensar un San Juan integrado

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