QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO II

200 Juan Carlos Bataller 1999, para mí es un gran recuerdo. Ahí sí había un espacio gigante entre Argentina y ciudades como Londres, Paris y Barcelona. La dis- tancia ya no nos separa tanto. Sí recibí propuestas pero elegí San Juan, no sé hasta cuándo porque soy un viajero. O sea, puedo perfectamente adaptarme a cualquier lugar en el mundo. —Estábamos diciendo que independientemente de que es tu lugar de origen, hasta ahora parece que San Juan es tu destino final. —No sé todavía si es mi destino final, no está muy claro. He sobrevi- vido realidades políticas, sociales, económicas. Tuve mucha suerte, me considero afortunado. —¿Cómo es hacer moda para la mujer sanjuanina? —La mujer sanjuanina tiene sus pros y sus contras. En realidad tene- mos que tener en cuenta a San Juan, su idiosincrasia, su ciudad pe- queña, la mujer necesita trascender en una fiesta o sentirse destacada. —¿Pero van cambiando los conceptos de la mujer? —Van cambiando los conceptos, va creciendo la mujer, voy creciendo yo y va creciendo la moda en general. Una década atrás podías ver el vestir de la mujer sanjuanina en lugares como Mozarteum, el Club So- cial, y otros más. Veías a la mujer sanjuanina lucirse en diferentes eventos y que consumía más moda de la que se consume hoy. —¿Por una cuestión económica o por qué? —No por una cuestión económica sino porque el mundo se fue trans- formando y nos llevó a esto. —Pero por ejemplo, acá hubo un tiempo en el que había talleres, me refiero a la ropa de hombre, que eran importantes, y hoy en día todo es pret a porter. —Creo que una de las últimas sastrerías de hombre murió o queda solo una. Eso es alta costura. La alta costura se define como ropa hecha a medida. Todo lo demás es pret a porter. Todo lo que puedas encontrar en un negocio, una vidriera, es pret a porter. —Yo recuerdo que cuando me casé estaba Soto por ejemplo, o había talleres que podían arreglarte la ropa y casi te la hacían de nuevo.

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