QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO II

20 Juan Carlos Bataller nos encantaba a todos. Después le vimos el otro lado porque la gente nos empezó a llamar: “hay un casamiento, tenemos un cumplea- ños”..., Entonces empezamos a profesionalizar un poco. — ¿Que paso con Natura, por qué terminó? — Con Julio hace un par de años nos juntamos a tocar de nuevo, tene- mos una excelente relación pero llego un momento como pasa en las relaciones, en los matrimonios, cambian los objetivos. Por ahí las pro- puestas que tiene uno para innovar el otro no quiere seguir, por ahí los intereses que tiene uno no son los intereses del otro, como todos los grupos. Aparte teníamos un grupo con mucho desgaste de muchas horas en el escenario. — Pero me imagino por el nombre de tu grupo actual que tenías un Plan B... — Claro, Natura estuvo como 15 años trabajando más o menos y habí- amos decidido ya cortar con toda la agenda cubierta. Terminamos con los shows y en uno de los show de diciembre la novia, dice que suba Gabi a cantar que es una amiga y sube la tal Gabi. Yo ya tenía la idea de incorporar la voz femenina, siempre lo quise porque te renueva el repertorio, te alivia un poco también el tema de cambiar el registro por ahí y con un tono contralto que sea más cercano a lo mío y la es- cuche cantar y probé otro tema y medio que en el show la fui pro- bando. Y me acuerdo que dije esta es la que estoy buscando y le conseguí el teléfono, le llame, yo tenía la veterinaria en aquel mo- mento, ella fue a una entrevista nos juntamos en mi casa, tocamos unos temas y de ahí encaramos con Gabi con Plan B. — Lo que llama la atención Plan B es de los grupos que más trabaja en San Juan pero no está pendiente de los escenarios sino más que todo de las reuniones más chicas — Si, yo por ejemplo la Fiesta del Sol yo hace 10 años que no presento presupuesto, a mí hoy por hoy no me interesa para nada. He tocado en la Fiesta del Sol pasada y la anterior también me convocaron, voy, toco, se lo que es la Fiesta del Sol, sé hasta dónde se puede aspirar de esa fiesta y lo que no se puede pedir. No es un crecimiento profesio- nal, ni un gran lucimiento para tocarle a la gente que se está recién amontonando para ver al que viene atrás no a uno.