QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO II

161 Qué hiciste con tu vida —¿Qué recuerdos tiene de la Universidad Nacional de Cuyo? —Muy buenos. —¿Era de alto nivel en ese tiempo? —Sí. De alto nivel porque Correas (N. de la R. Edmundo Correas, ges- tor y primer rector de la universidad), que lo becaron y estuvo casi dos años en Europa recorriendo universidades, tenía como proyecto lograr una universidad regional. Eso se alteró. —Para mal… —Así es. Ya estando en cuarto año yo era dirigente estudiantil. En ese momento los dirigentes estudiantiles éramos los alumnos de prome- dio más alto. Entonces, cuando teníamos un problema con algún pro- fesor, íbamos y hablábamos con el decano. Y los problemas se resolvían. Ahí estaba el doctor Aparicio, había profesores alemanes, uno recibido en la universidad de Clausthal en 1911, esa universidad tenía 400 años de antigüedad. —Es a través de acontecimientos que ocurrieron después, de los es- tudios que tuvieron juntos, que su nombre siempre aparece ligado al ingeniero Mattar ¿cuándo lo conoció? —Lo conocí después del primer año de ingeniería. En muchas de las materias estudiábamos juntos. Ya más avanzado tuvo una enferme- dad, entonces yo me iba a la casa de él y estudiábamos juntos, en su pieza, hasta que se curó. En ese momento la Facultad de Ingeniería tenía dos ayudantes alumnos y eran elegidos por concurso. Uno lo gané yo y el del año siguiente lo ganó él. Pero trabajábamos en temas distintos. Él era un químico excelente. Yo trabajaba en la parte de con- centración de minerales con un profesor italiano que había tenido en la Escuela de Minas de Jujuy. Usted piense que yo entro en la Escuela de Minas en 1947 o 1948 y había por supuesto muchos europeos. Tuve un profesor de origen alemán que en su familia tenían siete ge- neraciones de varones siendo ingenieros en minas. También lo tuve a Giordana, que fue un ingeniero de minas italiano que se especializó en Estados Unidos y después tuvo a su cargo la explotación de minas en la Segunda Guerra Mundial. Lo capturaron los ingleses y lo metie- ron en un campo de concentración.

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