QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO II

115 Qué hiciste con tu vida Vengo de San Juan, Argentina” y le conté toda la historia. Yo me recibí y a la semana me fui, y él me dijo “si, pero los exámenes han sido en agosto” y era noviembre. “Lo que le puedo dejar hacer es que venga como oyente, después hace el examen y entra como el resto”. Eso fue un viernes y el lunes fui a una cirugía del profesor, de parálisis facial y yo siempre dibujé. Entonces fui con mi cuadernito y le dibujé la ci- rugía al viejo. —¿Y qué dijo? —Cuando terminó la cirugía me dijo “muéstreme lo que ha hecho”. Dije “uh, qué cagada”. Y me dijo “a partir de ahora usted es residente igual que todos ellos y va a ser el dibujante de mi libro”. Así comienza mi carrera de cirujano plástico en San Pablo. A los dos años me ofre- cen trabajar en el servicio de quemados por tres meses, porque el que estaba ahí se iba a Londres a hacer una especialización y nunca vol- vió. Me quedé veinte años en ese hospital, donde hice una escuela de cirugía plástica. En la realidad yo aplicaba otro sentido y lo aplico hasta hoy, sobre cómo hay que operar. Tampoco tuve mucha escuela en cirugía plástica, a pesar de haber estado en Brasil. El tiempo para mi pasa y la pregunta es ¿Por qué dejé Brasil? Hay una expresión que dice “yo era feliz y no sabía”. ¿Por qué me volví? Porque nunca me fui y porque la medicina para mí terminó cuando mi viejo murió. —Tu viejo es recurrente en tu charla… —Muy. Mi papá había dicho “quiero un hijo doctor” y lo dijo así al aire. No sé si se refería a mí, a mi hermano o a mis hermanas o toda- ● “Cuando me fui a estudiar medicina, la tenía de novia a la Olga Riutort, me hubiera casado con ella y hubiese sido gobernador de Córdoba”.

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