QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO I
73 Qué hiciste con tu vida gar y pasé tres meses por las diferentes aéreas, repuestos, servicios y administración. Cuando terminé esa recorrida, estaba al mismo tiempo recibiéndome de mi carrera. Tener un buen equipo es lo más importante en la vida, no ser inteligente uno sino saber con quién se rodea. —En la introducción al mundo político creo que hubo un paso pre- vio importante cuando aceptás la presidencia de San Martin, ¿lo en- tendiste como una pasión futbolera o como una forma de entrar en el mundo político? — No, ni idea con la política, era casi como una obligación. Mi abuelo materno fue presidente de ese club y mi papá fue presidente de San Martín. Yo mamé San Martín desde que nací, acompañé tantas veces a mi viejo a buscar algún jugador a la villa y decirle al hombre “déjelo que tiene que jugar esta tarde…” Recuerdo que una vez fuimos a una comisaría a buscar a una persona que se había robado una rueda de una estanciera, mi viejo le dijo al comisario “déjelo jugar, cuando ter- mine se lo traigo de vuelta”. Vinieron varios a decirme lo de San Mar- tín y yo estaba ocupado. Increíblemente le dije si a una persona que no había visto en mi vida y era Pepe Villa. UPCN de alguna manera respaldó a San Martín. Yo acepté ir a San Martín pero la política no existía hasta ese momento. — Para entender tu introducción en la política tenemos que ver que fue la época cuando llega Menem, Palito Ortega y Reutemann, apa- recen figuras extra partidarias, siempre conocidas por la gente. — Fue la época que irrumpimos juntos, con la diferencia que en San Juan las elecciones eran en agosto y en el resto del país en octubre. De esos paracaidistas en la política, yo fui el primero, acompañé a un san- juanino que logró ser intendente en Corrientes y después fuimos a La Rioja para apoyar al candidato oficialista. Nos paseaban como si fué- ramos el nuevo aire, la nueva generación que llegaba. Además todavía estaba muy arraigado el concepto del caudillo, estaba el caudillo san- juanino que fue Leopoldo Bravo, el correntino Romero Feris. En San Juan se dio vuelta esta historia de los caudillos. — Recuerdo que había llegado Alfonsín al Gobierno y fue una sor- presa porque le ganó al peronismo. A partir de ahí nace una le-
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