QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO I

188 Juan Carlos Bataller —Digamos que despertó más bien en la calle Colón. Ahí tuve muchos amigos. Nos veíamos todos los días porque donde yo vivía había una pequeña canchita y jugábamos a la pelota. —Era un potrero —Sí, exacto y eran todos los días dos o tres partidos a la pelota. —Hasta que el sol se fuera. —Así es y “alpargateando” nomás. La época de la alpargata. —Y en ese tiempo no le daba por el boxeo, le daba por el fútbol. —No, nunca imaginé que sería boxeador aunque me atraía. Yo escu- chaba las peleas en aquel entonces de Gatica (José María), Padra (Al- fredo). —Fue una época de mucho fútbol, con la cercanía de la cancha de Colón Junior. —¡Uh!, si habré jugado a la pelota ahí en la cancha de Colón. —¿Y llegó a jugar al fútbol en Colón? —No. Era todo juego de potrero nomás. A veces íbamos ahí a jugar porque nos permitían entrar pero nunca integré un equipo en serio. —¿Y al mismo tiempo cursó la escuela primaria? —Sí, hice los primeros grados en la Escuela Nº 124, en Desamparados. Después terminé en el barrio Huazihul, en la Escuela Cornelio Saave- dra. —¿La secundaria no la hizo? —No, secundaria no hice. —¿Ahí empezó a trabajar? —Sí, yo trabajo desde muy chiquito, ayudando a la economía familiar. —¿Qué hacía? —Cuando chico vivíamos en una finca y mi papá nos hacía cortar uva, ponerla a secar, cuidarla, pelar duraznos y cuidar la finca. Hasta que después nos cambiamos al barrio Huazihul, en realidad era la Villa Elena, que queda al lado, pegada al barrio.

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