QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO I
160 Juan Carlos Bataller practicarlo como un deporte. No me llega a deporte, me gusta disfru- tarlo y si hay demasiada premura en hacerlo ya no sé si me gusta tanto. Básicamente no he sido buen deportista, lo que más me gusta es andar en el campo, eso sí. Andaba subiendo cerros, caminando. —¿Solo? —Solo, a veces con amigos, pero en general íbamos con algún amigo con mochila en el hombro y nos metíamos a caminar por alguna que- brada, la de El Palque y acampar. Eso era lo que más me gustaba. —Ustedes se criaron en el Barrio Mallea. —Exactamente, todavía está ahí la casa de mis padres. —¿Qué pasaba?, me imagino tus salidas al campo pero llega la ju- ventud, llegan las novias. —Como cualquier persona normal, salíamos, era la famosa época de los asaltos, que nos juntábamos chicas y muchachos, los hombres lle- vaban la bebida. De todas formas me casé muy joven así que no fue muy largo ese periodo de adolescencia y vida disoluta. Pero siempre traté a lo largo de mi vida de seguir el impulso de lo que yo quería hacer. —Llegó el momento de elegir una carrera, una profesión futura. —Ese es el tema. Siempre me gustó este tema sobre todo de la arqueo- logía, mi visión estaba más puesta en eso. De hecho, cuando tenía 14 o ● “Hay niños que los llevan a los clubes, a las playas, la salida de domingo con mi padre y en familia era irnos a algún lugar en el campo. Esa fue mi primera aproxi- mación a lo que en el tiempo ter- minó siendo un paleontólogo”.
RkJQdWJsaXNoZXIy NzQxMjQ=