La Pericana
Viernes 13 de septiembre de 2019 N etflix ha anunciado para el 2020 la remake de la famosa serie "Little house on the prairie", co- nocida aquí en la Argentina como "La familia Ingalls". Los tiempos han cam- biado y lo que el público consume tam- bién. Por lo tanto, la plataforma ha comprado todos los derechos a los deu- dos de Michael Landon y está traba- jando en una adaptación para hacerla más apetecible a esta época. Con este tema de las computadoras, le están agregando episodios y virando el guión, lo que dará como resultado un éxito seguramente. Aquí, una breve si- nopsis de la nueva trama: Charles y su dulce esposa Caroline junto a sus tres hijas Laura, Mary y Carrie, deciden abandonar su Plum Creek natal des- pués que ál es despedido de la fábrica de rodetes en la que trabajaba. Llegan a un pequeño pueblo en la pra- dera de Minnesota, llamado Walnut Grove. "Pueblo chico, infierno grande" dice el dicho. Allí, Charles consigue trabajo en negro en el molino de Hanson, con esos ingresos hace su propia casita con el baño en el patio. Hanson era un puntero de los republica- nos y manejaba el pueblo a su antojo con su molino harinero. La cándida y angelical Caroline se harta del rol de abnegada madre, ama de casa y es- posa sumisa. Siente que la vida se le va y decide charlar este temita con el reve- rendo Alden, que se transforma en su confesor y amante a partir de ese mo- mento. El reverendo oportunista sabía escuchar y aconsejar siempre con la palabra y el abrazo justo. Ya tenía un largo historial de encantador y contene- dor de esposas aburridas de Walnut Grove. Sus hijas corren diferentes destinos. Laura sufre bullying por sus pecas y sus dientes de conejo en la escuela. Su ren- dimiento escolar y conducta empiezan a cambiar y ya no es la niña alegre que llegó un día al pueblo. Una tarde es sor- prendida robando unos dulces de esos largos en el almacén de ramos genera- les de los Oleson´s. El dueño era Nel- son, un viejo bueno pero muy pollerudo. Tenía una esposa y una hija con bucles que se llamaba Nelly. Eran mas malas que no se qué, por lo que deciden de- nunciar a Laura y pedir que la lleven a un reformatorio en North Portland. Una mañana después de apagar el vi- gésimo incendio de su establo parte el pobre Charles con su camisa blanca y tiradores en su humilde carretela con la pecosita y una valija de madera. Char- les le encarga al reverendo que con- tenga a su esposa y se despide. -Andá tranquilo, le dice el religioso. Laura en el reformatorio conoce drogas, se hace tatuajes y bisexual no binarie. Por su parte Mary, la rubiecita mayor, conoce a John, un adorable joven que resulta ser un violento apostador en riñas de gallo. La sumerge a la ingenua y pálida Mary en ese submundo donde ve cosas espantosas. Antros oscuros con gente fumando y transpirada en ca- miseta malla. Esas imágenes la trau- man de tal forma que queda ciega y vegana por el resto de la serie. Carrie; la menor, nunca terminó de cre- cer ni aprendió a hablar por un pro- blema de tiroides. Durante su estadía en el reformatorio Laura conoce al joven huérfano Albert y los Ingalls deciden adoptarlo. Mala paga da el ingrato Albert al incendiarles de nuevo el establo, allí descubren que tenía una cocina de drogas derivadas de la avena. Tiempo después, una noche que Caroline estaba borracha, le confiesa a Charles que la menor no es su hija. Es producto de una relación con un concejal, cuando se aburría en el otro pueblo. Charles aprovecha el pedo y el sincericidio de Caroline y le con- fiesa que en realidad se vinieron de Plum Creek porque estaba profunda- mente enamorado del sheriff del con- dado. También le dijo que en cada viaje que hacía para llevar sacos de harina a su antigua ciudad se hacían una esca- padita al granero del comisionado para que le sacuda la carretela antes de em- prender el viaje de vuelta. El final no se los voy a espoilear, pero es totalmente inesperado. Un clásico naif de aquellos tiempos condimentado con toda la tru- culencia y escabrosidad que piden estos tiempos. Un producto sórdido y contundente que seguramente atrapará al televidente. Recomendable. Inconveniente para me- nores de 23 años. La familia Ingalls 2020 El lado B de la noticia Escribe Alejandro Segovia (Veterinario y músico) 8
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